::EL GARZONAZO por Bruno Marcos::

La salida de la nieta de Negrín está  la altura de la charlotada judicial a la que asistimos. Argumenta que los jueces del Tribunal Supremo que pretenden sancionar a Garzón deberían ser apartados del proceso porque, al inicio de sus correspondientes carreras judiciales, juraron lealtad al Caudillo.
Quizás el juicio -siquiera simbólico- al franquismo no acaba de tener lugar porque todo el mundo en España tiene un sustrato incosnciente de complicidad sin darnos cuenta de que se asesinó, se encarceló, se expulsó y reprimió toda posibilidad de reacción durante cuatro décadas. En esa situación todo ser viviente, es decir, todo aquel que no fuera un exiliado, un preso o un muerto habría de ser algo franquista.
Pero lo que no acabamos de ver, en parte también por las idealizaciones y omisiones de la izquierda, son los componentes que esa guerra tuvo de genocidio y, seguramnete, en las dos partes.
Quienes pudimos leer en su momento el famoso auto del juez Garzón comprendimos precisamente eso, que aquellos paseos, aquellas sacas, aquella extrema y acelerada aplicación de la ley de fugas no eran desmanes de incontrolados sino una estrategia de terror y exterminio perfectamente organizada por dos estados en ciernes, el fascista y el comunista. En el auto quedaba comprobada documentalmente la urgencia de ese genocidio a fin de mantener controlada la zona nacional con pocos efectivos.
La diferencia que existe en la actualidad respecto a los crímenes de una parte y otra es la de que los de la zona nacional se juzgaron, se ejecutó o encarceló a todos los autores que fueron apresados, se dio buena sepultura a toda víctima que se pudo, y se concedieron pensiones y honores.
Es el genocidio lo que no debe prescribir en ningún lugar del mundo. Si entendemos la causa de Garzón contra el franquismo en estos términos de genocidio ponerle las mínimas trabas como pretende el Tribunal Supremo podría equipararse a la negación del holocausto judío.

1 comentario:

  1. cierto debate de este texto vertido al galego en
    http://avozdevilalba.blogspot.com/2010/02/o-garzonazo.html

    ResponderEliminar