:: LA PLEBE por Bruno Marcos::


Después de que los políticos se tirasen los trastos a la cabeza parece que la gente se ha creído con derecho a salir, en la tele o en la radio, insultando al ministro o al presidente y proponiendo ideas absurdas portando en la frente esa otra tontería que ha cundido de que "yo pago a todos con mis impuestos".
Da bastante miedo ver a la plebe desatada y dan ganas de defender a los políticos.  Es asistir, literalmente, a la estupidez vistiéndose de sabia. Hay motivos para la crítica, hay motivos para la indignación, pero también para la solidaridad, el esfuerzo y el sacrificio y no se puede consentir que la majadería ocupe el centro de la discusión política.
Y no se trata de esa juventud ejemplar y delicada de los indignados sino de esa gente que probablemente ha sido cómplice de todos los errores, aquellos que con las hipotecas se compraban casa y coche mejores que los de sus jefes, aquellos que desaprovecharon la inversión en educación riéndose en la cara de sus profesores, aquellos que pedían los medicamentos a través del abuelo jubilado, los que, luego de albañiles, fontaneros, electricistas o contables, defraudaron en el iva u ocultaban en la declaración de la renta, los españolitos de a pie que pensaron en darse la gran vida mientras esto fuera jauja y que decían: "el que venga detrás que arree..." Seguramente los que más sufren esta crisis lo hacen en silencio sin haber disfrutado tanto en el pasado.
En los primeros noventa todavía se presumía, con ecos de hidalguía del siglo de oro, de conseguir un trabajo en el que no se hacía nada o de vivir de rentas o de otro, pero luego se ha trabajado mucho, ahí quedan los hospitales, las autovías, los aeropuertos, los ave, los museos, los auditorios...  que algunos quisieran hoy en día derrumbar para rescatar los dineros que costaron.
Casi todos nos hemos disfrazado en el pasado de nuevos ricos con trajes un poco ridículos, casi todos nos hemos dejado ver detrás de vinos caros, en restaurantes de lujo, haciendo viajes exóticos o conduciendo coches potentes, casi todos hemos sido cómplices de aquel carnaval, cada uno en la medida de sus posibilidades, era lo normal, lo que tocaba.
Dijo Soraya el otro día en un aspaviento melancólico: "el mundo de nuestros hijos será peor que el nuestro". Afirmación que, de primeras, extraña un poco porque hicieron creer a la plebe que con votarles todo se solucionaría. Pero el caso es que hay algo aprovechable en su mohín fatalista. No tiene por qué cumplirse tal vaticinio pero lo que incuba su declaración es un anhelo de realismo.
Si seguimos así, efectivamente Grecia es el futuro, fraccionamiento y emergencia de radicalismos, la oportunidad de los majaderos para acceder a fragmentos de poder o al poder al completo.

3 comentarios:

  1. usted de trabajar parece que sabe mucho. como la ministra de trabajo de Rajoy que tiene su vida laboral más en blanco que los calzones del payaso de Micolor. en mi anterior trabajo me compré un coche mejor que el de mi jefe, por qué? porque tengo más pasta que él. cuando me despidió me tuvo que pagar una millonada que si quiero me pillo un porsche cayenne. Este blog de los oniricríticos está plagado de tópicos de bohemios leoneses niños de papá. da bastante "vergogna" ajena. un saludo.

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  2. desde ahí arriba, desde vuestro trono, se ve a LA PLEBE muy pequeñita no?
    yo voto por EXTERMINIO y MATANZAS MASIVAS.

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  3. lo de comprarte un coche mejor que el de tu jefe, no suele funcionar aquí en León, no es de listos. Te lo digo yo que he trabajado en 7 empresas leonesas en 14 años, en puestos de mando y tal, y te puedo decir, por experiencia mia y de compañeros, que SI TE COMPRAS UN COCHE MEJOR QUE EL DE TU JEFE Y LO LLEVAS AL TRABAJO, A LA SEMANA SIGUIENTE TE ECHAN. Cómpratelo para los domingos pero no lo lleves a currar que en León lo que prima es aparentar que eres un plebeyo. Mejor te llevas el Clio de tu mujer a currar e igual te ascienden y todo.

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