Los de El País se han excedido hoy presentando una entrevista a Sierra después de su renuncia al Premio Nacional de Artes Plásticas con un tono paternalista inaceptable. De entrada le comparan por el desaire con Sartre y Godard para que se le vea pequeño. Vale que sus argumentos parecen contradictorios pero es de mal gusto sacarle a colación que aceptara representar a la España de Aznar en plena guerra de Irak en la Bienal de Venecia. Y por si esto fuera poco van y le preguntan por lo del Sahara por si acaso él tuviera la solución perfecta.
Le hacen también contar que en los próximos días dará unas conferencias en los Institutos Cervantes de Australia para que se vea que sí que ejerce de embajador hasta en las antípodas de este estado cómplice de la barabarie general. Luego se ensañan expliacándole que su dinero se lo van a dar a otros artistas a los que les van a comprar obras y él añade la súplica de que también le compren algo a él. Sólo les faltó preguntarle: ¿Y qué le parecería a usted que donara el estado sus 30.000 euros al Museo Coconut?
No hay comentarios:
Publicar un comentario