::AÑO ALBERT CAMUS por Bruno Marcos::

En pocos días entraremos en el año 2013 y hará cien años del nacimiento de Albert Camus. Recuerdo que cuando estuve en París, al mostrar mi carnet de estudiante de Bellas Artes, las chicas de la recepción de los museos sonreían y eran especialmente amables, en contraste con lo que ocurría en España que contestaban con indiferencia cuando no con un mohín de desprecio. Es un detalle que ilustra el aprecio que en Francia existe por la cultura. Los franceses saben transformarla en un acontecimiento emocional, por eso seguro que el centenario de Camus servirá para que se pongan de nuevo en movimiento las obras de este gran autor. Sus novelas, sus obras de teatro, sus ensayos no pasan de moda. Parece increíble que escribiera el Calígula con menos de treinta años. En él se ven todas las angustias de la Humanidad y los resortes de la psicología, además de una construcción magistralmente alegórica del drama de existir.
Hay frases que se suceden, diálogos que le dejan a uno pensando horas. Parece escrito por un clásico. No intenta explicar la locura de un emperador romano sino los límites del espacio de la vida y, en ellos, cómo el bien y el mal pueden verse atravesados por nuestros pasos.
Esta obra es un lugar al que vuelvo. Por otro lado está su vida, el hombre que fue, su infancia pobre y colonial que aparece en El primer hombre, obra inacabada y póstuma, con pasajes inconmensurables como aquel en el que visita la tumba del padre y se da cuenta de que era un muchacho más joven que él. Albert Camus, un niño de las periferias de Argel educado en la necesidad y la brutalidad, muestra cómo la inteligencia se abre paso entre los escombros y no sólo llega a ganar el premio Nobel sino a constituirse en una guía del espíritu humano sobre las ruinas de la segunda guerra mundial y en un planeta del que los dioses han desaparecido. Da la clave al final de su Mito de Sísifo, es preciso que Sísifo sea dichoso, que sea feliz justifica su existencia y, con ello, se legitima de nuevo el bien. No en vano se dejó retratar así, feliz, con su hija.

2 comentarios:

  1. Hablando de frases de Camus, me fascina ésta: "Hay que aprender a vivir y a morir y, para ser hombre, hay que negarse a ser Dios"

    Jesús A. Marcos

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  2. releyendo el Extranjero, este temazo está basado en el libro
    http://www.youtube.com/watch?v=pBDs9p5eSs0

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