::FATUM STOICUM por Bruno Marcos::

Apostar en contra de España siempre da buenos resultados. En su vocación por la derrota nunca es derrotada. Sabe perder como nadie, dando la impresión de que lo que desea es vencer como sea. Pero lo cierto es que le da pereza el triunfo, que lo suyo -para lo que vale- es para perder. Nadie se autosublima como ella, nadie se autosugestiona prometiéndose un oro inmediato como ella, siempre sin autocrítica, siempre es el fatum.

Lo más sorprendente no es que perdamos en el primer partido del mundial de fútbol sino que una eufonía patriótica nos embriague una vez más, una ilusión infundada brotada de delirios de grandeza. Hasta el último segundo todos esperan el milagro como si un patadón errático pudiera cambiar el rumbo del siglo de oro en el que pernoctamos siempre. Pero interiormente sabemos que lo delicioso es la derrota.

El debate nacional hoy era sobre si la abstención sexual previa a los encuentros futboleros es crucial o no. Así que si han perdido los nuestros no es por malos sino por demasiado eróticos.
Tal vez  en lo que si ganemos a todos sea en saber afrontar nuestro desdichado destino sin gloria. Obra en ello la experiencia.