::15-M. IDILIO Y APORÍA por Bruno Marcos::

Se cumple un año de aquella emergencia popular que acampó en las plazas de las ciudades españolas y que venía, como un eco, de aquellas otras de las periferias del mundo, sobre todo de esa tan bella de la plaza Tahrir de El Cairo. Pero tiene esta nueva edición algo de deja vú, de cíclico y de primaveral, quizá porque se repite, porque se celebra.  Los jóvenes vuelven a las plazas con suma educación exhibiendo la juventud sin rabia con excelentes cabelleras brillantes, barbas, bigotes, perillas incipientes, pechos turgentes, ardor, salud, pasión, horaciano vitalismo... Mientras los mayores observamos que todo el laberinto de la crisis nos deja una Alemania cada vez más fuerte y, en inspiración extravagante, nos  parece que se estuviera, a través del capitalismo avanzado, obrando el cuarto Reich: ¡Una guerra de economistas, de generales, coroneles y mariscales que son economistas...!
Es una revolución que se vive como algo que será un bonito recuerdo, el escenario ideal para una historia de amor. Esto me recuerda el poema de Ángel González Amo el campus universitario... en el que describe el final del curso universitario, primaveral y poblado de amores, como un presente que ya se vive como el recuerdo hermos que será.
Dice Ángel: "Todo eso será un día/ materia de recuerdo y de nostalgia./ Volverá, terca la memoria/ una vez y otra a estos parajes,/ lo mismo que una abeja/ da vueltas al perfume/ de una flor ya arrancada: inútilmente." 
Pero y si esa juventud hermosa y culta, sensible y dispuesta para el amor en las plazas donde la política se despedaza, dispuesta a vivir los mejores recuerdos de su juventud, es efectivamente tan bella, tan cabal, tan ajustada, no será que el sistema que denuncian, ese mismo que los formó y ahora cuestionan, era muy bueno, no será entonces que en medio del idilio surja una aporía que contradice precisamente su posibilidad de revolución para trasportarlos al mismo terreno de todos, a un tímido reformismo, o, más bien, a una nostalgia de lo de antes, a lo mismo, al estado del fin de fiesta. Inconscientemente tal vez lo intuyan y por eso en este mayo más que una revolución asistamos a una fiesta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario